Vivienda con vistas a una reserva territorial que rescata el uso de técnicas tradicionales con tierra compactada y bóvedas catalanas. Los retos principales consistieron en el volado de 180m2 que techa la terraza exterior y sostiene las habitaciones secundarias. Las cancelerías de PVC y materiales con alta capacidad térmica garantizan hermeticidad y confort térmico de los espacios.